25.12.11

Diario de Ayer III (2002 o 2003)

Esta noche me entere de una reunión en alguna calle perdida de algún pintoresco barrio madrileño. Estoy por salir y casi me olvido de la dirección. La anoto en un pequeño papel y la guardo en el bolsillo trasero del pantalón. Siempre hago lo mismo.
Llego y alguien asomado a un balcón me ve antes de que yo pueda tocar el timbre. Sin duda ese es el lugar, se huele una música ligera en el aire.
Subo y me sucede lo mismo de siempre: imagino los lugares, las situaciones, mucho mas "de película" de lo que en realidad después son. En este caso, el presupuesto no alcanzo para mas de dos ambientes pequeños, papa fritas de bolsa y cerveza casi fria.
Escalera, timbre y acción.
Por suerte, hay mixtura de gente y escasean las novias. Se podría escribir un libro dedicado a ellas:
1. Novia de músico. Características: paciente, sacrificada en su papel musical secundario y media sorda debido a los interminables ensayos que presencia.
2. Novia de Mehari. Características: Gorditas, apreciadas en invierno y dejadas de lado en verano cuando llegan el calor y las chicas.
Me pongo a decir las mismas tonterias que diría cualquiera pero las anoto. Llevo un pequeño anotador y un lapíz -para poder anotar en cualquier posición- como armas de guerra. Una chica me pregunta que escribo y comienza la charla. Al rato estamos sentados en el piso, con las piernas dobladas y pegadas al cuerpo.
Los otros pasan como extras de nuestra película. Se lo digo y lo anoto. En sus ojos advierto que le va gustando mi juego, las armas que muestro. Yo no la elijo, yo solo quiero alguien para mostrarle lo lindo, lo simpático, lo interesante que para mi soy. Pero ella cree descubrirme, eso es lo que le cuenta su ego.
Todo termina de la misma manera. La suerte juega a mi favor y antes de que termine la noche, rescato algo: un telefono, un e-mail, una posibilidad futura.
Lo verdaderamente mágico de la noche es la ausencia: de un país, de una familia, de una cultura, de una rutina argentina. Toda esa ausencia juega a favor de los hombres, de los solteros, de los exiliados siglo ventiuno, de los que buscan salvar alguna de las muchas noches que tiene el mes.
Estamos en el invierno europeo, casi cualquier cosa viene bien. Los novios, los Meharis, los instrumentos y los ensayos quedaron atrás, muy lejos. 

Igual hay que tener suerte. Algunos no pescan más que un resfriado.

Diario de Ayer II (Año 2002?)

Me pongo a recordar momentos, personas, que pasaron por mi vida. Como siempre, hoy es domingo, todo esta cerrado y sobre las casas se impregna la soledad de los que se fueron. A decirse la verdad o a mentirse este fin de semana largo.
Extraño esa vieja agenda que quedó en Buenos Aires, donde anotaba compulsivamente nombres y dos o tres palabras que los indentificaban: Javi Peluk, July Video Adobe Haedo, Candy Jardín de Tokio: chicas de estilo coloquial. Como bien diría el Flaco: Todo este tiempo de gente.
Decido dejar de pensar en los que no estan y me levanto del colchón que duerme en el piso.
Hablando de desiertos, no puedo dejar de recordar a Florence, una amiga que pensaba en irse a alguna playa desierta, que soñaba con empezar una nueva vida en un lugar donde nadie la conociese. Un desierto de amigos y conocidos, una agenda vacía de la "A" a la "Z".
Mientras me calzo los vaqueros pienso que yo también podría tomarme un tren a la naturaleza y dejar esta triste urbanidad de domingo.
Bajo, cruzo la plaza y entro a un pequeño supermercado. No es un "chino", es un auto-servicio hispánico. Cuando estoy al fondo de las gondolas, escucho una voz carrasposa que pregunta al aire con insistencia: ¿donde esta el pan rashado? En el tono hay urgencia. Nadie parece contestarle. En las manos una bolsa de nylon llena de filetes aspira a convertirse en futuras milanesas. Lo miro bien y aunque me cuesta, reconozco a un Calamaro versión Sex Pistols: todo de negro, con chupines, poca paciencia y menos dinero.
Lo sigo sin que él me vea. Si, es él, el futuro "hombre-salmón".
Se detiene en las latas de cerveza y yo, timidamente, me acerco para hablarle. Pero él no para de meter birras en el changuito de mano: dos, cuatro, ocho, doce!
Espero un momento mejor y entonces sí, se da vuelta, me enfoca sin reconocerme y yo le nombro a mi viejo, al viejo Moris.
Ahí le cambia la cara y con una voz dulce, auténtica y cansada, me dice: Uhh, como anda tu viejo..? Cruzamos dos palabras, yo no se mucho que decirle. Frente al emporio del pan Bimbo, exclama a si mismo: Si uno esta bien en un lugar, ¿para que irse a otro?
Tal vez esa plaza vacia y ese mirar a las palomas comer el pan que la gente les tira, era el mejor programa para ese domingo. Tal vez ese era el lugar para estar en ese momento, aunque todo dijese lo contrario.




Diario de Ayer I (Año 2006)

Nota del Autor: Esta serie de textos en forma de diarios esta basada en cuadernos, libretas y otros anotadores que he ido juntando en todos estos años de vida. Por eso el título: "Diarios de ayer". Por eso el detalle de los nombres recortados.

No tengo sueño. Y son menos de las doce. Hoy estuve caminando por el microcentro con una chica - ¿no hay un termino entre amiga y conocida?- de nombre "Ve". Es alguien con el que no compartimos demasiadas cosas pero sin embargo en la cama nos llevamos bien. Sobre todo cuando ella duerme  y yo miro el techo con espacio suficiente para poder pensar y mover mis pies. Pero estoy aburrido de estar en la cama sin poder dormir y por eso me puse a escribir esto.

Me gustan las horas nocturnas, cuando el músculo social duerme y el cerebro individual esta despierto.
Ayer mi padre me dijo que la vida es trabajo, dinero y sexo. Que si en tu cuadro, en tu canción o en tu pluma, no conviven alguno de estos tres aspectos: trabajo, dinero y sexo, no hay nada. No pasa nada.

Creo que algo de razón tiene. Mis cuadros, mis textos y mis canciones no pasan de mi espejo, de mi puerta. Y da la casualidad de que no soy muy adepto a ninguno de los vértices de este triángulo vital.
Yo diría que la vida se rige por los "quiero-no quiero", los "me conviene-no me conviene", los "soy-tengo que".
Escribir es detener por un momento ese tira y afloje.

Paso a escribir un sueño que tuve tiempo atrás. Volvía hacia la capital desde algún lugar con la estética del conurbano sureño. El colectivo que esperaba era de esos que tienen carteles del estilo "Retiro-Caraza". En una esquina de tierra estaba solo yo y un palo pintado de un color entre el azul y el gris con el numero del colectivo en cuestión. Al frenar en la esquina, chirrió el fuselaje y algo bufó como un animal cansado. Me subí y todas las miradas cayeron en mi. Tal vez porque era el único de tez blanca en el pasaje. Cuando se cansaron de mirarme, busqué un asiento en el fondo. Me senté y fue el turno de mirar (Básicamente la esencia del pulso rioplatense es mirar o ser mirado).
¿En que idioma hablaban? ¿Argentino? ¿Boliviano? ¿Guaraní? O en un cocoliche donde varias lenguas y dialectos se mezclaban. Independientemente del significado de sus palabras, lo más salientes de estas eran el volumen -alto, altísimo- y el tono -agudo, agudísimo-.
Por eso es que en mi sueño los pasajeros eran "Tico y Tuco", un dibujito animado cuyos protagonistas eran dos simpáticas y parlanchinas cacatuas. Cuando el sueño estaba por terminar dos señoras salieron volando por la ventanilla.
Seguramente, como diría una de Las Retrucadoras de Siempre, yo estaba siendo prejucioso y me estaba perdiendo de conocer todo un mundo. Pero sigo pensando que el prejuicio puede ser una forma muy conveniente de ahorrar tiempo. Y más cuando uno esta en medio de un sueño y quiere pasar a otro mejor.

"Nos enamoramos de aquello que conocemos, de aquellos que se nos parecen. Esa afinidad es fundamental para identificarse con el otro y empezar una relación". Frase que no se si es cierta o si alguien la dijo de esta manera. Ademas, si fuera cierto, ¿como es que el hombre se enamora de una mujer y también de su cuerpo, siendo la figura femenina muy diferente a la figura masculina?
Mientras escribo esto alguien yace en mi cama. Pero no digamos que "yace de amor", que duerme profundamente luego de un encuentro sexual agotador. No, simplemente es una mujer que se quedó dormida producto de una semana de agotadora vida laboral.
Siempre pensé que mi poca performance sexual podía ahorrarme, también, mucho tiempo y muchos problemas. En este caso con las mujeres. Pienso en tantos hombres que hoy duermen junto a las mujeres que yo tuve alguna noche, por azar y por decisión de ellas.
Y que ellos si, "la laburan": trabajando de lunes a sabado, bancandose el laburo de compartir un baño, el laburo de vivir con la plata justa, el laburo de satisfacerlas aunque no haya demasiadas ganas, el laburo de bancarse a la suegra...el laburo.
Trabajo, dinero y sexo. Así decía mi padre.

PD Las Retrucadoras de Siempre es una idea para desarrollar. Básicamente serían una especie de... Anti-Angeles de Charly. Las tres se dedicarían a llevarle siempre la contra al pobre hombre. Usarían muletillas como: "Bueno, depende..." "Para mi no..." "Yo creo que toda persona tiene algo para rescatar..." "Todos somos especiales" y otras perogrulladas que le pondrían a Charly -o a cualquiera- los nervios de punta. Su slogan sería: Charlys de este mundo, todo lo que uds digan puede ser retrucado en su contra. 




22.12.11

La sexualidad en tiempos del "cole".

Di varias vueltas antes de sentarme a escribir este texto. Pero algunas imágenes en relación al título, vagan por mi mente y que mejor que bajarlas como palabras.
¿Como era nuestra sexualidad en el castizo Madrid - en "los madriles"- de fines de los setenta y comienzos de los ochenta? Espacio y tiempo, que a la distancia, como se dice, parecen de otro mundo, no?
No había celular ni internet. Ni siquiera computadoras y archivos para pasarse. Tener una cámara de fotos era como hoy tener un carrito de golf.

Los canales eran dos y monitoreados por el Estado español. Las revistas donde se podía ver algo eran las revistas "para adultos", a las que no teníamos acceso. Ninguno de nosotros -niños entre 6 y 12 años- se hubiese atrevido a ir a pedirle una al "del estanco", al kioskero, que las acomodaba en su puesto con el debido recato. En la HOLA, en el Cambio/16, no se podían ver más que, a lo sumo, algún par de buenas piernas.
Y luego estaban las películas. Que se veían en los cines. Tampoco se nos paso nunca por la cabeza ir a un  "cine para adultos",  programa que al día de hoy me parece triste y algo nefasto.
Así que cada uno se las ingeniaba a su modo.

En mi caso, un chavalín con más cabeza que cuerpo y con más imaginación que músculo, recuerdo varios episodios. No creo que ni en ese momento ni hoy en día pudiesen enrojecer a una madre promedio. Pueden seguir leyendo.

Uno de ellos, el más tierno, era el siguiente. Yo vivía cada día como cada niño español: la leche, el café, el "corre a cambiarte que no llegas", el timbre del "cole", el recreo, las chucherias del puesto o de la panadería, la pelota, la bici, las caídas y las posteriores "frutillitas" en la rodilla -no recuerdo como le decían allí-.
Pero a la noche, cuando la luz se apagaba, yo recreaba la realidad del día. Por ejemplo, durante el recreo de la mañana, había ido a comprar unos bollos o chucherias al mercadito de siempre y había cruzado dos palabras con la nueva y joven cajera (¿será la hija del dueño? - pensaba mientras me atendía).

En la soledad de mi cama, en mi sueño antes del sueño, yo era otro: el chico guapo y fuerte. Llegaba al mercadito y la chica, azorada, no podía ocultar el sonrojado de sus cachetes. Yo le sonreía tristemente y de costado, cual James Dean, uno de los actores preferidos de mi hermano mayor.
Cruzabamos unas palabras y después yo utilizaba algún truco -la notita escondida en el billete o entre las monedas- para quedar con ella. Nos veíamos en algún parque, en algún banco escondido. Todo transcurría en ese mismo día . En ese mismo banco nos besábamos un par de horas eternas y mis manos conocían su deseado cuerpo.
Con algunas variaciones -la chica, el banco, el actor- el auto-cuento "erótico" se repetía noche tras noche. Cabe aclarar la ternura de mis manos que permanecían incólumes.
(¿Pero porque el cuento transcurría tan rápido y en ese mismo día? El verdadero sueño, el real, arremetía, amenazaba con dormirme y llevarme al imprevisible mundo onírico)
Otra de los recuerdos transcurre en el edificio de ventitres pisos donde vivíamos. ¿Porque aclaro que eran tantos los pisos? Porque recuerdo ir bajando - o subiendo- uno a uno con el objetivo de encontrar algún "oscuro objeto del deseo". Para decirlo sin tanto aspaviento: para conseguir alguna "Interviu", la revista erótica por excelencia de esa época.
Y recuerdo que algunas se encontraban, junto a las aburridas Burda, Cambio/16, HOLA! y el dolor dulzón que salía del "cubo ´la basura". Lo que no puedo recordar es si iba solo o acompañado y como terminaba o terminabamos esta historia.

Otros recuerdos, seguramente compartidos por miles de hispánicos niños que ahora estarán por la treintena o un poquillo más también, eran las películas de "dos rombos", algún casto beso robado a la vecinilla del cuarto y,..y aca tengo que hacer un punto y aparte...
...
Y la tetona de FA!! Tetona y teutona. FA era un conocido jabón de tocador que después de este comercial se debe haber hecho, como mínimo, famoso. El aviso en si era muy simple: una mano de mujer, un jabón, un fondo de cielo pintado.
Pero de repente.., aparecía sonriendo, y ocupando la mitad de la pantalla!, una rubia de ignorada procedencia -seguramente nacida al norte de los Alpes Suizos- con sus acaramelados pechos al aire. (Lo escribo sin signo de admiración porque nadie podría inventar el que representase mi admiración al ver por primera vez esas dos maravillas)
Al otro día, la pregunta recurrente entre los chavales del parque era: Joder!, ¿has visto el aviso de FA?

Ese fue, tal vez, para mi, el verdadero comienzo del "destape".

 http://www.zappinternet.com/video/DeYjCirRoj/Suavizante-PilAAn

Calesitas y silbatos.


La familia "fubolera" - como dice José Manuel Cataldo- pareciera sufrir de una continua endogamia. Cuando un cuadro se queda acéfalo de entrenador deportivo, los sospechosos -a ocupar el puesto- de siempre son casi siempre los mismos. Perdón por la redundancia.
Las noticias fuboleras si que parecen ser una redundancia tras otra. Ejemplo: Se busca entrenador para el sufrido Racing.
Simeone, acaba de dejar la Academia. A este ex jugador - pasó con gloria por la conducción de Estudiantes de La Plata y...por algún otro? Perdón por mi falta de conocimiento fubolero- le pronostico una larga carrera en la calesita del silbato.

El periodista no aclara como fue el arreglo pero esta claro que Simeone no se habrá ido sin alguna "compensación económica" (¿cuando echan a algún modesto empleado que ha trabajado menos de un año en una empresa, se habla tan pomposamente de cual será la "compensación económica"?).
Ahora es mi deber aclarar esto de la "calesita del silbato".
Aunque las noticias del futbol las escucho de fondo, sin darles demasiada importancia, me ha pasado de notar que los nombres que flotan , que rebotan en el bolillero de los clubes, son casi siempre los mismos.

Aquí habría que preguntarse si sucede lo mismo que en otros ámbitos del país, como el de la televisión: ¿existe un pleno empleo o es que son (casi)siempre los mismos que van cambiando de un canal o otro?
Me viene el recuerdo de la época menemista donde los ministerios cambiaban de mandatario pero los funcionarios tenían la misma facha (argentinismo del italiano "cara") y el mismo apellido.

Bueno, entonces se habla del candidato a ocupar el puesto dejado por Simeone. Mientrás el periodista habla del tema en off, el de video-tape manda unas imágenes del "Coco" Basile. El periodista en off llega tarde y cuando dice eso de "posible nuevo técnico" y eso de "se sabrá en unas horas" ya nadie le cree y todos los tele-espectadores saben con certeza que el Coco dirigirá a Racing.
Y a nadie parece sorprenderle. Porque habría de ser así. Tampoco creo que ningún funcionario de ningún club le pida el curriculúm al Coco Basile o a otros de los entrenadores de la calesita del silbato.
¿Que pensarán los entrenadores sobre la verdad que cruza los campos del fútbol argentino? Me refiero a la calidad del juego, que cada año se "democratiza" más. Pero una democracia cuya vara iguala hacia abajo.

Esta verdad, ¿les hará replantearse su trabajo? ¿O seguirán esperando subidos al caballito o al trencito que suene otra vez la flauta y ensarten una nueva sortija?
Para terminar, les transcribo los otros "nombres que suenan" para el reemplazo académico:
Pekerman, Ardiles...(Ardiles!!?) y Bauza.

Los cuatro no entran, pero campeonatos sobran. Y aunque el próximo campeonato del fútbol argentino sea el último que duré medio año -¿invento argentino?- siempre esta la chance de echar al técnico después de tres o cuatro malos partidos. Y tener que buscar un nuevo reemplazante.
¿Se creara algún día la oficina de desempleo para los Sospechosos de (casi)Siempre?










20.12.11

Triste espejismo o final.

Cuando finalmente se acabe el deseo, la intención de escuchar, de decirse, ¿cuanto tiempo más se mantendrá el otro deseo, el deseo oculto, intimo, sexual? Sin las ganas de conocerse, de encontrarse, sin la esperanza de sorprenderse, ¿cuanto tiempo más se mantendrá encendida la llama, la búsqueda de ese dialogo mudo y final de los cuerpos?
¿Cerraremos las pantallas justo a tiempo y volverá todo a empezar o quedaremos prendidos en un flexible presente a su agradable espejismo?

PD "Besos robados", de Truffaut. http://www.cineclasiconline.com/2011/12/besos-robados-1968.html
Se puede ver a oscuras.

19.12.11

Ventajas amatorias de un (en)cantautor

Escucho una melosa - de miel, no melodiosa- canción en la radio. Para mi es solo una voz, la de un cantante que desconozco.
No es un bolero, no es un rock, no es un reggae, pero comparte con dichos estilos algo: la mayoría de sus canciones tratan, hablan, transitan, un amor o un desamor.
Pienso en una chica que escucha en otra habitación la misma canción. Ella si reconoce esa voz.
El día esperado -por ella- llega y el cantante, después del concierto, elige a la chica imaginada para conocerla. O mejor dicho, para dejarse conocer.
Luego de un "rato" (medida de tiempo relativa que puede estirarse de diez a sesenta minutos) la chica sale del camerino acomodandose la ropa y todo vuelve a la normalidad.
Al cantante-guapo-famoso no se le exige que cumpla con lo que expresan sus letras, que sus actos vistan elegantemente las palabras dichas sobre el escenario.
El tiempo pasa, la chica crece y la canción y el cantante se olvidan.
Pero, si te toca en un futuro ser novio de la chica, guay con hablarle de amor y luego no cumplir con sus preceptos.



Olé Manuel!! (copia textual de la columna de Manuel Vicent en El País del domingo pasado)

Aunque suena muy cuartelero,
en la vida de un hombre también existe una división de poderes: de joven, poder ligar; de mayor, poder mandar; de viejo, poder mear.
Este asunto va más allá del pensamiento político de Montesquieu. En esto no existe democracia.
Se trata de un simple deseo individual, sometido al azar, que raramente se cumple, salvo en algunos individuos afortunados.
De los tres poderes, los dos primeros siempre encuentran una alternativa, pero el tercer poder es perentorio e inapelable, se tiene o no se tiene.
No pasa nada si uno no liga. Nada hay más ridículo y alejado de la moderna estética de la seducción que un joven pollastre (¿de polla?) con ínfulas de penetrador, remedo de un Don Juan pasado por el gimnasio.
Ovidio, en su arte de amar, ya daba cuenta de que es más atractivo el amante perdedor que el machaca (pesado, plomo) orgulloso del numero de muescas que exhibe la culata de su revólver.
La melancolía que produce la derrota con las mujeres es un licor muy dulce, del que los poetas extraen los versos muy refinados.
A partir de los cuarenta años la necesidad de mandar es un sueño del hombre frustrado. Le digo ven y viene, le digo vete y se va. Son ordenes que sirven lo mismo para un perro que para un secretario (los que mandan y los ´mandaos´).
El poder mandar es imaginario y hoy está al alcance del más torpe de la fila. Basta con apretar un botón y cualquier electrodoméstico obedece; con el mando a distancia en la mano puedes borrar del mapa al Rey en el discurso de Navidad o al presidente del Gobierno en la sesión de investidura.
Pero el asunto se agrava cuando el tercer poder aparece en la vida de un hombre. Ser o no ser. Mucho más grave que la famosa duda de Hamlet es el dilema del viejo.
Ligar ya esta absolutamente olvidado; mandar ya ha sido totalmente superado.
Mear o no mear, he aquí la cuestión.
París bien vale una misa, mi reino por un caballo, por los clavos de Cristo: son frases democráticas que pronuncian hombres que fueron grandes amantes en su juventud, hombres llenos de mando en otro tiempo, ante la raja de limón que espera la lluvia dorada en el fondo de un urinario de caballeros.


Medio ocre.

Leo un artículo dominguero sobre un director yanqui famoso.
Este, a su vez, habla de su relación con Marilyn Monroe. Todos sabemos de la triste infancia de la blonda y de su triste y solitario final.
Al parecer, existe toda una generación de artistas famosos cuyo leiv-motiv podría ser: Empezá la vida con mal paso y terminala igual o peor. 
El director remata la entrevista diciendo, sobre la Marilyn: "...Era una mezcla de pena, amor, soledad y confusión. Pero tenía un problema más grave: se enamoraba con demasiada rapidez."

Mi tía, lectora del dominical y sentada en la mecedora de una edad a la que nunca llegó la blonda, piensa: "Yo acusaba las mismas características. Pero con un agravante: No soy ni seré Marilyn."

2.12.11

instrucciones

¿Sabias que las instrucciones del pure chef son las mismas desde que se inventó hace décadas, junto con los primeros electrodomésticos y el rock&roll? ¿Porque será que nunca las recordamos y las tienen que seguir escribiendo en los paquetes?

A desasnarse muchachos!

Como diría nuestro querido Anselmo Marini, valuarte de la 2x4, uno va al colegio para "desasnarse".       O sea, para ser menos burro. En mi caso, cuando se trata de lunfardo, voy a alguno de los diccionarios que salen, como pan para el hambiento, de la Academia Porteña del Lunfardo.
En el día de hoy, para desandar el camino de la ignorancia en relación a un adjetivo adjudicado al tango y al lunfardismo: biscuit (La "t" no se pronuncia. Podría ser un nuevo invento argentino: la "t" muda)

Algunas mañanas -¿no les pasa?- me levantó con un tanguito en la oreja. Esta mañana fue con "Muñeca Brava", de Cadícamo y Visca. Para ser más preciso, el verso donde dice: "...sos un "biscuí" de pestañas bien arqueadas, muñeca brava, bien cotizada..."
Ahora debería aclarar que una de mis ideas no realizadas es realizar una serie de cuadros que ilustren ciertos versos del tango.
Entonces, yo me preguntaba: ¿Como plasmar la imagen de esa muñeca, de ese "bizcochito" de mujer...?
Y aca empieza mi simpática confusión con el termino "biscuit".
Siempre asocié esa imagen de la canción a otra. El clásico bar, tipo lecheria, como uno que sobrevive en la calle Corrientes, llegando al Obelisco, bajando por la vereda de La Giralda.
Y dentro del bar, deberíamos hacer un plano cercano (no me digan close-up) a las también clásicas "campanas" donde se guardan los sanguchitos. Por ahí andan también los "bay-biscuits".
En mi imaginario personal -muy! personal-, Cadícamo asocia a la mujer con un bay-biscuit, si, con esa especie de galleta dura que cuando uno la empapa en el café con leche se vuelve esponjosa al paladar.

"...sos un biscuit de pestañas bien arqueadas...", ...sos dura por fuera pero blanda por dentro. Cuando algo o alguien te conmueve, te volvés blanda, dulce, tierna,...

Entonces, basta tomar de la bibloteca, por ejemplo, el diccionario de Gobello y Oliveri, y a desasnarse muchachos!
Biscuit:  Mujer hermosa y tenue. 2. Objeto de adorno. Del francés biscuit, objeto de porcelana.


Nota del autor: Me tomé el atrevimiento de buscar en un diccionario bilingue, el Oxford, y encontré lo siguiente.
biscuit/ (a) Americanismo. Bollo m, panecillo m bisquet (Mexico) (b) (BrE) galleta f, galletita f (Río de la Plata)

El tiempo se acaba.

Como siempre, voy, vengo, ordeno y vuelvo a desordenar, con la radio de fondo. Bajita y clavada en la 2x4.
Mi abuela le decía "la efe-eme-tango".
Ayer escuché algo interesante, un buen ejemplo de la angustiosa falta de tiempo. Una voz que llegó en una onda radial y que vale la pena registrar aquí, de un modo más seguro.
Pepe Soriano charlaba con Lionel Godoy (Entre paréntesis, al parecer, el padre de otro futuro Lionel, era muy fana del tango y lo escuchaba mucho a Godoy. Así es que cuando nació su cachorro, se le cruzó este leonino nombre por la cabeza y se lo puso nomas. Hoy es Lionel Messi.)
El tema entre Lionel y Pepe era el teatro y la calle Corrientes. Pepe dijo algo que me conmovió, por lo que implica y por como lo dijo.
Aclaro que no son palabras textuales.
"Hoy no hay tiempo de sentarse a comer algo en algun bodegón, en algun restaurant de Corrientes. Después de una función, el actor de teatro, que ha "enrollado" el tema en el escenario, necesita "desenrollarlo". Y eso, lo hacíamos con los compañeros, enfrente de un plato de comida.
Pero hoy, los actores, se bajan del escenario, saludan y se van directo a la casa.
A las siete de la mañana del día siguiente tienen que levantarse para grabar una tira."

Chan, chan.

frases deshechas I

La vida es cara (sobre todo para el que no trabaja).

Las ideas que no se realizan, intoxican (Idea ajena).

La única constancia en mi vida ha sido la falta de esta.

Avísenle a la muerte que no murió.


Que lindo ganarle a la tristeza cayendose, en el último punto y con el borde del alma-raqueta.


Mi noche más triste es el día más feliz de algún pobre miserable que ya no sabe que sueña.

El vecino de enfrente es un dios pequeño y lejano, un observador tenue que nos ve cocinando, subiendo y bajando. Un director discapacitado que nos ve sin el audio del alma.

Escribir puede ser el último leño entre el vacío, entre la desesperación y la cálida fogata de la plenitud del alma.

La tristeza no es un insecto al que tenemos que tener alejado de las sabanas.
La tristeza puede ser más verdad que algunas mentiras que ofrecen los carteles de la calle.
Alguien eternamente feliz, ¿no daría miedo?

¿Que es triunfar? ¿Triunfar será hacer un postre que quiera todo el mundo, unas zapatillas que les calce bien a todos los jóvenes? ¿Triunfar será dejar una flor en todos los corazones aunque suponga una huella de dolor en el nuestro?
¿Triunfar no será la consecuencia de una instancia anterior no dicha? ¿Triunfar no sera pedir a gritos que nos quieran?
Cuantos amores, pequeños y anónimos, que pasan, afortunadamente, sin triunfar en esta vida.

Queremos sentir, amar, sufrir, gozar, queremos bajarnos en la parada anterior, comernos la manzana que no nos dejan. Queremos dejar el auto en el tráfico y largarnos a caminar hasta el lugar donde fuimos felices. Tantas cosas queremos...Pero otros, los menos, se mojan los pies en las aguas del poder y quieren seguir haciendolo. Ellos son los que quieren que viajemos pegados hasta la misma parada, ellos son los que quieren que, si acaso, nos gastemos la batería tocando bocina pero que nunca, jamas, nos bajemos.

La única constancia en mi vida ha sido la falta de esta. (Desliz personal que le dije una vez a una homeópata, otro día, otra noche, no esta).

Una idea que no se realiza, intoxica (Lo escuché hoy en CÑÑ en Español).

La soledad, la tristeza, el fracaso social- ¿la palabra fracaso no implica el fracaso social? ¿podría fracasar un hombre que solo se conoce a si mismo?-, la melancolía, la negatividad, la mala suerte, el desconsuelo, el vacío y su prima la desesperación. Que lindo ejercito! ¿Pero a la vez, estos jinetes tan temidos, no nos pueden conducir como puentes a lo más profundo de nosotros mismos?
La cuestión es no arrojarse en el medio de dicho puente.

Las fechas, los "años nuevos", los calendarios, las estaciones, conforman en nuestro mapa mental, las autopistas, las rutas y los caminos de tierra. En el mapa de nuestra vida, prestamos una gran atención a estos mojones de tiempo.
Son las famosas coordenadas que manejan nuestra existencia: el espacio y el tiempo.
Como los espejismos son la ilusión del espacio, el tiempo es la ilusión de nuestra pequeña y corta existencia.

La juventud es el grupo etario -¿se dice así?...- al que más golpean las crisis que "malsupieron" sembrar sus mayores. Los jóvenes necesitan tener la frente del presente despejada para vivir el día a día con la risa a flor de piel y con los bolsillos llenos de futuro.
A las persona mayores, en cambio, les basta con tener un presente acotado, algo de salud y muchos nietos para contarles cuentos.
Los niños no leen los diarios. Los viejos los leen por encima.
Los jóvenes, en este mundo que desespera, prefieren no hacerlo.

Si no podes, boceta tus cuadros, dibuja tus canciones, imagina tus amores, engaña a tu estomago, reíte de tus dientes, guiña tus miserias y sentáte en el mismo lugar a completar desde otro angulo tu suerte.