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26.7.11
Hoy un día mas
Hoy fue y no fue un día más, aunque alguien dijo: ¿no fue un día cualquiera?
Hoy fue y no fue un día más. Las manos de un plomero se retorcieron y sus ojos se estrecharon para mirar.
Mientras tanto, las veredas porteñas valían oro de solo verlas pasar.
Hoy fue y no fue un día mas, cansados colectivos se cansaron de bufar,
mi padre compró el diario o él diario lo compró a él,
señoras jubiladas achicaron la compra,
comprando verduras y sorteando productos de ultramar.
Hoy fue y no fue un día mas, el cana no quisó moverse de la esquina,
chamuyando su excusa, laburante de la gola, como millones de gargantas más.
Hoy fue un día cualquiera, me dijo el rojo semáforo de Corrientes y Montevideo,
las minas esperando que cambie para pintarse el "no" en la cara y a laburar.
Porteros provincianos, paradójicos "encargados" de pertenencias ajenas, olvidados de su orígen, guardando la parada, las cuatro baldosas de su pública intimidad.
Canas, porteros, minas apuradas, "solo un día mas". Autos manchados por las cansadas luces de la oscuridad. Todos esperando, mirando o estando a punto llegar.
Hoy fue y no fue un día más. Si hoy te dedicaste como yo a perderte, te dedico esta prolija desprolijidad.
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