Cuando finalmente se acabe el deseo, la intención de escuchar, de decirse, ¿cuanto tiempo más se mantendrá el otro deseo, el deseo oculto, intimo, sexual? Sin las ganas de conocerse, de encontrarse, sin la esperanza de sorprenderse, ¿cuanto tiempo más se mantendrá encendida la llama, la búsqueda de ese dialogo mudo y final de los cuerpos?
¿Cerraremos las pantallas justo a tiempo y volverá todo a empezar o quedaremos prendidos en un flexible presente a su agradable espejismo?
PD "Besos robados", de Truffaut. http://www.cineclasiconline.com/2011/12/besos-robados-1968.html
Se puede ver a oscuras.
Archivo del blog
- noviembre 2009 (1)
- enero 2010 (5)
- febrero 2010 (4)
- marzo 2010 (16)
- abril 2010 (1)
- mayo 2010 (39)
- octubre 2010 (7)
- noviembre 2010 (18)
- enero 2011 (3)
- febrero 2011 (5)
- abril 2011 (1)
- mayo 2011 (1)
- julio 2011 (1)
- agosto 2011 (2)
- septiembre 2011 (3)
- noviembre 2011 (1)
- diciembre 2011 (14)
- enero 2012 (4)
- marzo 2012 (5)
- abril 2012 (1)
- junio 2012 (1)
- julio 2012 (4)
- agosto 2012 (1)
- septiembre 2012 (2)
- diciembre 2012 (2)
- septiembre 2013 (1)
- octubre 2013 (5)
- octubre 2014 (2)
- febrero 2015 (2)
- marzo 2015 (26)
- abril 2015 (13)
- mayo 2015 (2)
- octubre 2015 (1)
- febrero 2016 (1)
- abril 2019 (2)
- agosto 2020 (2)
1 comentario:
...NO a ese momento! SÍ al momento previo en que uno es conciente, de las carencias propias, del camino que falta recorrer, de lo que poseemos con un otro y gracias a un otro, de que siempre vale la pena seguir!!
Publicar un comentario