16.2.10

abrelatas de mi memoria I

Hoy me cruce con una esquina sin nombre, una esquina que me estaba esperando. Lo sé.
Lo mejor de mi cayendo por el largo de su pelo lacio. Sus quince años paseando ese caballo alto.
¿Cuantas veces me caí sin pensarlo?
De una historia a otra, de mi tocudez a las patas del caballo, de la plaza San Martín a la morocha monumental de El Palomar, del Marbella Club Hotel al camping Santa Rita. De un chaval sonriente y de pelo lacio a treinta años de fotos después.
Plantando raíces como sueños para al día siguiente tener que enterrarlos en otro lugar, lejos y otra vez. Haciendome extraño a lo que no cambia, extraño para los que nunca cambian alguna vez.
Imaginando sensuales puertos en los que nunca acabaré, sentado en la orilla de esta piedra seca que me queda, girando para no olvidar, entrenando la memoria como músculos de historia.
¿Pero no habrá algo que nunca aprendí a ver? ¿Ese futuro no será siempre nosotros hasta que nos volvamos a ver?
Andamios, reconstrucciones, salvatajes del tiempo canalla. Volver a ese caballo de arena y sal, la playa ancha, la risa franca en la foto de mama. Volver a vos, que en algún lugar estarás.
Volver a mi, llevando el pan de Madrid bajo el brazo, robandome los vueltos, acariciado de cerca por esa vida de bares "cañí".
Esa chica de pelo lacio, la panza de mi madre esperandome, Mar del Plata, los quince años. El caballo del que nunca me caí.
Esa argentina dorada que casi no rozé y ahora aprendo a no olvidar. Tardes blancas de hojas de té, yendo y viniendo de Misiones a London y del viejo imperio a Plaza San Martín again. Y desde diciembre a marzo el mar bravo marplatense y los sandwiches eternos de Monarca.
Esa vieja historia que pasa al lado de ella, de la chica de hoy sin memoria.
Como paso yo: un poco más flaco, un poco más acá, un poco más allá. Auspiciado por un siglo que solo esta esperando que se muera el anterior.
Llamalo tiempo desgastando mi ropa. Pero no mi memoria.
Yo sé. A veces yo sé.

1 comentario:

Anónimo dijo...

contás mi historia y tambien mi tristeza de estos días ... del chico sin memoria, que apenas rozé y sin embargo hoy aprendo que no olvidé.
¿nos conocemos de alguna parte?
voy a dejar la lectura por hoy
es asombroso leerte y leerme
te dejo un beso
ta mañana