Madres, dos manos y una piel que desaparece pero que bajo la
nuestra está.
Madres como puertos, retoños y deseos, tratando de ser algo de lo que fueron y de lo que no fueron también.
Madres, tazas blancas que nos esperan despacio en el rincón que no miramos, mujeres hechas de tiempo puesto en los demás.
Madres como puertos, retoños y deseos, tratando de ser algo de lo que fueron y de lo que no fueron también.
Madres, tazas blancas que nos esperan despacio en el rincón que no miramos, mujeres hechas de tiempo puesto en los demás.
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