2.12.11

El tiempo se acaba.

Como siempre, voy, vengo, ordeno y vuelvo a desordenar, con la radio de fondo. Bajita y clavada en la 2x4.
Mi abuela le decía "la efe-eme-tango".
Ayer escuché algo interesante, un buen ejemplo de la angustiosa falta de tiempo. Una voz que llegó en una onda radial y que vale la pena registrar aquí, de un modo más seguro.
Pepe Soriano charlaba con Lionel Godoy (Entre paréntesis, al parecer, el padre de otro futuro Lionel, era muy fana del tango y lo escuchaba mucho a Godoy. Así es que cuando nació su cachorro, se le cruzó este leonino nombre por la cabeza y se lo puso nomas. Hoy es Lionel Messi.)
El tema entre Lionel y Pepe era el teatro y la calle Corrientes. Pepe dijo algo que me conmovió, por lo que implica y por como lo dijo.
Aclaro que no son palabras textuales.
"Hoy no hay tiempo de sentarse a comer algo en algun bodegón, en algun restaurant de Corrientes. Después de una función, el actor de teatro, que ha "enrollado" el tema en el escenario, necesita "desenrollarlo". Y eso, lo hacíamos con los compañeros, enfrente de un plato de comida.
Pero hoy, los actores, se bajan del escenario, saludan y se van directo a la casa.
A las siete de la mañana del día siguiente tienen que levantarse para grabar una tira."

Chan, chan.

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