algo de ella desde un cierto yo

Es difícil, me decían, escribir sin haber superado los rollos internos. Yo agregaría que difícil que salga bien sin buscar entender y querer -cuales serán las otras dos patas de la mesa respeto?- la materia humana de las o los destinatarios.

(Segundo prólogo) Dicen que atrás de todo gran hombre hay una gran mujer. Y no hay biólogo que me niegue que atrás de toda mujer esta su shell de mar. Una tela que reposa y se envuelve en más preguntas que él. Un valle de cierta inacción que espera la tuya para empezar a moverse también.

Desde mi mundo resorte-masculino imagino dos grandes campos, el de las shelles solas y el de las que van de la mano.
En mujeres de vía doble imagino una intimidad ya serena, donde todo ella sabe, donde perla y marino se encuentran dulcemente cuando la vecina ni nadie los ve.
Donde el compañero es un poco el padre-sol de ambas también, de la luna y la hija de la luna. Un sol cálido de abril si en la superficie del fondo él las quiere.

En mujeres grandes, de vía estrecha, imagino una perla aún altiva para afuera y con algo de lágrima para adentro. Las ausencias de papa, la belleza tonta de las que empiezan, el hijo que aún nada en el deseo...Y un ramillete de divanados -de diván- reclamos social.ex que se mezclan con el polvo del make up después.
(En mis amigas, la carcajada inteligente que al final las salva)

En mujeres que se inician en esto de vivir, intuyo una prenda cercana a una sortija. Una reflexiva sortija o argolla que espera ser ensartada por un macho divino, con la pasta de campeón o de la otra. Una asociación con el juego gauchesco que se puede ver los domingos en Mataderos. El palito -si, en la definición de wikipedia hablan de un palito http://es.wikipedia.org/wiki/Corrida_de_sortija - que las llevará, con el tiempo que da la rutina y el amor, al pececito que también su entraña y mar desea.

Y en todas la soga para ir y no ir a jugar. Porque el sexo del varón, con perdón, induce más al juego. Balero, silbato, títere-marioneta...

Y el sexo de la mujer? Ustedes dirán...Acá la pequeña electricidad que se produce entre mis neuronas me dice que es un sexo que piensa mas, que se lo piensa mas, que tras la química y sutil humedad busca nido, nueva vida, manteca de rutina, el productivo y concreto láburo del amor. Saber del invierno en primavera...

Y algunas poetas, algunas Alfonsinas, que ahí van, agridúlcemente, camino a su mar interior.

Fin sobre las letras respeto.